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Ejecución Fase I

El Ayuntamiento recibe el proyecto de ejecución definitivo de ‘Rehabilitación y puesta en uso de la Fase I de la antigua prisión provincial de Murcia’, de manos de los arquitectos cuyo proyecto resultó ganador en el concurso público de ideas, Manuel Hernández y José Ibáñez, de IH Arquitectos.

  • Fase I

La Fase I del proyecto incluye la rehabilitación del edificio de cabecera o acceso principal, ubicado entre la Plaza Circular y Primo de Rivera, que tiene una superficie construida total de 1.322 m2, y su adecuación para usos de carácter social, cultural y recreativo (con sala de exposiciones, sala de conferencias, espacio para la memoria histórica etc.).

Además, se van a crear espacios exteriores ajardinados y abrir nuevos accesos peatonales alrededor del inmueble y desde diferentes lados del edificio, así como un carril bici.

La propuesta trata fundamentalmente de abrir la antigua prisión al entramado urbano y conectarlo con él, buscando la recuperación del inmueble y los espacios adyacentes, con una conexión visual y de entrada real a los patios existentes y la creación de elementos permeables que sustituyen a los muros perimetrales exterior e interior, que serán demolidos prácticamente en su totalidad -salvo el colindante con Correos-, manteniendo las torres de vigilancia y parte del muro, mientras, los patios al oeste y sur, originalmente cerrados, se convertirán en plazas vinculadas y niveladas a la ciudad

El objetivo es abrir el espacio de la cárcel por completo, vincularlo a la ciudad generando espacios amplios y amables.

Una integración coherente con la historia del sitio, rehabilitando elementos de memoria histórica, pero, también, reinterpretando espacios para los nuevos usos propuestos.

 

Edificio de cabecera

La cabecera o edificio de acceso al complejo, en el que destaca la presencia de un blasón de la provincia de Murcia sobre la puerta de acceso, se plantea como un inmueble completamente permeable y abierto a la ciudad, donde el ciudadano podrá transitar perimetralmente o a través del patio existente sin barreras arquitectónicas.

Tanto el ala derecha como el ala izquierda del edificio, que actualmente quedan divididas, estarán conectadas mediante un módulo acristalado situado en la fachada trasera del edificio, de manera que no cambie la percepción de la fachada principal.

Además, se crearán espacios públicos ubicados en cada una de las dos naves del edificio y existirá un acceso con recepción en planta baja para los tres espacios públicos, con un núcleo de comunicación vertical.

Conservación de las antiguas torres

Se mantendrán las antiguas torres de vigilancia y el muro perimetral exterior noreste (colindante con Correos). En estos perímetros se instalará una celosía de perfiles metálicos y espaciado variable, buscando la permeabilidad total de los patios con la ciudad y una mayor sensación de amplitud en el entorno urbano que revele el edificio al ciudadano.

Con respecto a las cubiertas del edificio, se buscará la luz cenital mediante dos lucernarios triangulares a la fachada de la Avenida Primo de Rivera,y la reconstrucción del panóptico.

Actualmente, el ala derecha e izquierda del edificio de cabecera están separadas mediante el patio y dos terrazas en planta primera. La intervención propuesta plantea la conexión de ambas alas a través de un módulo acristalado situado en la fachada trasera del edificio, de manera que no cambie la percepción de la fachada principal a la Avenida Primo de Rivera.

  • Utilidad del edificio por el comité de Expertos en Materia Cultural

El Comité de Expertos en Materia Cultural convocado para estudiar los distintos usos de este inmueble ha definido la Cárcel Vieja como “emblema cultural de carácter polivalente”.

Según el acta de las conclusiones de las reuniones de este equipo de expertos “la coincidencia es unánime al considerar  que  la estructura  arquitectónica y espacial del edificio (planta en cruz, con grandes patios adyacentes), su singularidad y  su historia, demandan un espacio de fusión de influencias y culturas, de carácter abierto, no especializado en una disciplina concreta”.

Así, se establece que “el espacio público no debe quedar encorsetado con usos rígidos, sino que han de definirse con un carácter flexible, abiertos a cualquier influencia o tendencias futuras en materia cultural y de vanguardia”.

Además aconsejan “mantener las celdas en planta baja del módulo Este, con una superficie de 196,5 m2, con objeto de no perder la memoria de lo que fue el interior de edificio en su totalidad y proveer multitud de espacios de diferentes dimensiones y posibilidades, creando una riqueza espacial y de usos”.

Los expertos estiman que los patios adyacentes pueden utilizarse como terrazas, para proyección o eventos culturales durante estivales. “Se trataría de crear un ‘mall’ cultural y polivalente, fusión de ocio y cultura, sin especialización en una disciplina concreta”, indican las conclusiones.

Asimismo proponen mantener el auditorio previsto pues su ampliación resulta arquitectónicamente inviable. Asimismo, se indica la necesidad de habilitar espacios de entrada y espera lateral, con el fin de poder acceder de forma directa a la zona del auditorio. En este sentido, se manifiesta que el acceso posterior al auditorio por medio de un vestíbulo perimetral es esencial para su funcionamiento

El área central del panóptico debe ser diáfana, luminosa y flexible. Este espacio se plantea como polivalente pudiendo acoger diversas actividades a la vez que se configura como el punto neurálgico de los flujos del proyecto.

  • Ejecución de las obras

Las obras las va a ejecutar la UTE Orthem Servicios y Actuaciones Ambientales S.A.U. y Wenceslao García, Pinturas y Decoración S.A. por un importe global de 1.906.800 euros, en un plazo de 12 meses.

Más del 50% del presupuesto, es decir, 1 millón de euros, han sido financiados a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014-2020, en el marco de la Estrategia DUSI Murcia.