Pasarela Jorge Manrique, un lugar más seguro y amable, así como un símbolo más del paisaje ribereño
- Iluminación
La pasarela peatonal Jorge Manrique se suma a la iluminación ambiental y ornamental instalada por el Ayuntamiento en todo el cauce urbano del río Segura de manera que el puente que une los barrios de El Infante y Vistabella cuenta con una nueva iluminación que hace de la zona un lugar más seguro y amable así como un símbolo más del paisaje ribereño.
La pasarela Jorge Manrique cuenta con 82 proyectores del fabricante murciano Secom, modelo Protek LED, tipo RGB (color programable) de 50 W, sustituyendo los proyectores existentes (115 unidades) con lámpara de descarga de hasta 70 W., reduciendo la potencia y el consumo en un 47%, generando un ahorro económico de 2.800 €/año y una reducción en las emisiones de CO2 de 7,7 Toneladas anuales.
La iluminación proyectada ahora será mediante LED RGB (color variable), controlada mediante el protocolo DMX, que es compatible con el recientemente instalado en ambas márgenes del río, por lo que se integrará en el sistema de iluminación ornamental de que se está dotando a este eje de la ciudad.
La intervención se ha llevado a cabo tras la sustitución realizada en el suelo de cristal de la pasarela para solucionar los problemas de seguridad que suponía el tipo de pavimento, altamente resbaladizo en condiciones de alta humedad.
- Pavimento 100% accesible
El puente de Vistabella es 100% accesible, tras el nuevo suelo antideslizante instalado por el Ayuntamiento, quien también ha realizado una puesta a punto integral de la estructura del puente, permitiendo el tránsito seguro de personas mayores, niños y sillas de ruedas.
Este nuevo pavimento no ha registrado resbalones ni caídas desde que se inauguró en mayo de 2018.
Los vecinos trasladaron al alcalde su satisfacción por las mejoras realizadas, que consideraban muy necesarias por las frecuentes caídas y resbalones que se producían con la anterior superficie, especialmente, cuando llovía.
Este puente, que une los barrios de Vistabella y el Infante, fue rehabilitado para evitar los problemas que habían surgido –de tipo estructural, fundamentalmente- debido al suelo de vidrio que ocasionaba resbalones y caídas, que ha sido sustituido por un suelo de resina antideslizante que contribuye a conformar una estructura mucho más sólida, puesto que también se han reforzado todos sus elementos estructurales, para que siga prestando su servicio a los vecinos durante muchos años más.
La puesta a punto de la pasarela supuso una inversión cercana a los 150.000 euros.
Los trabajos comenzaron con el montaje de una red en la parte inferior de la pasarela, diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava, con el fin de que los trabajos se desarrollaran con seguridad, a la vez que se evitaba que pudieran caer elementos al cauce del río.
Una vez montada la red se procedió al desmontaje del pavimento de cristales, para, posteriormente, realizar la limpieza en detalle de la estructura, antes de colocar del nuevo pavimento.
Por último, se trabajó en el montaje de unas chapas de acero inoxidable sobre las que, finalmente, se aplicó un tratamiento antideslizante con resinas que es el acabado de la zona peatonal.