Castillejo, residencia de verano del famoso Rey Lobo
El Castillejo de Monteagudo es un antiguo palacio de recreo árabe y centro de una vasta almunia.
La expropiación de El Castillejo es un paso fundamental en el proyecto de recuperación del parque arqueológico y monumental de Monteagudo, ‘Las fortalezas del Rey Lobo’
El Castillejo y la Alberca de Larache, más conocida como “el Hondón”, era la única construcción del complejo de propiedad privada, puesto que el Castillo de Monteagudo pertenece al Estado y el de Larache a la Comunidad Autónoma.
La propiedad cuenta con una superficie de 34.532 metros cuadrados y consta de 10 parcelas. El presupuesto asciende a 1.311.293 euros.
Con esta obtención se culmina la adquisición por las administraciones públicas de todas las fortalezas del complejo de Monteagudo, lo que permitirá la puesta en valor del conjunto existente por su relevancia arqueológica, cultural, patrimonial y turística, haciendo realidad uno de los grandes proyectos previstos, el de Murcia Islámica, en el que constituye un eje fundamental Monteagudo y sus fortalezas.
Hallan un Palacio real del siglo XII en la finca de recreo del Rey Lobo
Precisamente, en la falda del Castillejo de Monteagudo, fue donde edificó su finca de recreo o almunia, con numerosas huertas, acequias, pabellones, albercas y jardines.
En este emplazamiento, los arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) vienen trabajando, en un proyecto apoyado conjuntamente por el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad.
Hallan, a los pies del Castillejo de Monteagudo, un palacio real del siglo XII asociado a una gran alberca palatina de 14 x 14 m, asociada a un gran jardín de crucero; un conjunto monumental cuya configuración e implantación en el paisaje es de una gran singularidad cuyo único precedente en el Occidente musulmán lo encontramos en la ciudad áulica de Medina Azahara de Córdoba, en el siglo X.
5.000 m2 de excavaciones
Las excavaciones en la ladera del Castillejo abarcan un área de 5.000m2 y están siendo dirigidas por Julio Navarro Palazón, responsable del grupo de investigación “Laboratorio de Arqueología y Arquitectura de la Ciudad” (LAAC), adscrito a la Escuela de Estudios Árabes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Participan en la excavación un equipo de arqueólogos, arquitectos y restauradores apoyados por una veintena de estudiantes de la UMU y la UCAM.
Contexto histórico
Cuando Murcia llegó a ser la capital del Xarq al-Ándalus, un estado independiente que contaba con su propia moneda de oro –una de las más apreciadas en Europa- durante el emirato de Ibn Mardanis (tercer cuarto del siglo XII), este reino se extendió por la mitad oriental de la península Ibérica.
El conocido como rey Lobo en las crónicas cristianas, convirtió a Murcia en la capital de su estado y la transformó en una de las ciudades más importantes del Occidente musulmán, dotándola de un gran número de palacios y fortificaciones, entre los que destacan el complejo monumental de Monteagudo, el palacio de Santa Clara, el oratorio de san Juan de Dios, la fortaleza inacabada de la Asomada y las propias murallas de Murcia.
El palacio del Castillejo de Monteagudo, situado sobre un cerro poco elevado, formó parte de una amplia finca de recreo que disponía de un gran estanque, o laguna artificial, que se alimentaba de aportes irregulares, posiblemente de una rambla colindante, cuyo trazado es aún bien visible en el parcelario agrícola. Gracias a las fuentes árabes sabemos que fue la finca de recreo de Ibn Mardanīš, conocido en las fuentes cristianas como “Rey Lobo”.
Tras la caída de los almorávides, Abû ‘Abd Allâh Muhammad ibn Sa’d Ibn Mardanīš se hizo con el poder en 1147 y consolidó una importante taifa durante un periodo de casi un cuarto de siglo, convirtiendo a Murcia en su capital.
Ibn Mardanīš es una de las figuras más importantes y controvertidas de la escena política peninsular durante el siglo XII. Sus dominios en la etapa de máximo esplendor se extendían por los reinos históricos de Murcia y Valencia, más parte de las actuales provincias de Cuenca, Teruel, Jaén y Almería. Conquistó Écija y Carmona y llegó a sitiar Granada, Córdoba y Sevilla.
El rey Lobo, una de las figuras más destacadas de la escena política peninsular del siglo XII, mandó construir su ‘almunia’ (finca palatina de la élite) en la ladera del Castillejo, su palacio fortificado de retiro.